¿Por qué impartir formación inicial a tu franquiciado?

La formación inicial al franquiciado es obligatoria, deberá incluir la cesión de un método empresarial propio y completo a través de la transmisión de sus elementos distintivos, suministros y asistencia técnica.

El franquiciado tiene la obligación de pagar un canon de entrada para poder formar parte de la cadena, siendo este dinero el que permite a la central franquiciadora impartir los cursos de formación inicial.

La formación debe de ser completa y detallada, debe tener tanto partes prácticas como teóricas.Ya que normalmente los franquiciados suelen ser empresarios que carecen de experiencia en el sector concreto y casi siempre en el concepto empresarial creado por el franquiciador,la esencia de la empresa.

Gracias a una completa formación inicial se podrá preparar el inicio de la actividad del franquiciado y beneficiar a este con los conocimientos adquiridos en años de experiencia y transmitidos  ahora en unos pocos días. Aumentando las probabilidades de éxito del negocio.

Además debe ser facilitado al franquiciado los manuales operativos, que recogen una serie de preceptos y procedimientos en relación a la gestión y administración del negocio, la información técnica de las instalaciones, los procedimientos operativos de explotación, etc.

Estos manuales y los programas de formación permiten la cesión del saber hacer y la propia experiencia del franquiciador a sus franquiciados de un modo ordenado y sistemático.

Cada central franquiciadora establece sus propios manuales operativos, no existe un guión estándar para desarrollar éste, puesto que cada enseña tiene sus propias circunstancias.

Suele ser muy habitual en franquicia la contratación de Consultores y abogados expertos en Franquicias para la ayuda en la realización de estos manuales y en la estandarización de los procedimientos.

Pero la formación no acabará aquí, una vez inaugurado el nuevo local franquiciado el franquiciador impartirá la formación allí. Proceso indispensable para transmitir la esencia de la empresa de un modo eficaz en el nuevo local.

El momento crítico será el momento de apertura del establecimiento, ya que es donde se pone en práctica toda la formación inicial y donde pueden surgir dudas operativas. Por tanto la central franquiciadora deberá prestar mucha atención a su franquiciado durante ese período.

Por tanto la formación inicial no es sólo una obligación sino también una gran ventaja.